El 15 de Marzo de 2020 el gobierno de España decretaba el confinamiento obligatorio a raíz de la pandemia del Covid19. Paula y yo escapamos de Madrid a su casa en Lupiana, entre los campos alcarreños, una casa centenaria y ruinosa con la que nos fuimos fusionando durante los casi tres meses que duró el encierro.
Sin internet ni cobertura el primer mes, fuimos acomodándonos a los lentos ritmos que nos proponían la casa, el jardín y sus habitantes. A descubrir sus misterios y a escuchar sus crujidos.