Pasé unos diez días recorriendo aldeas y pueblos de la Toscana norte. Letizia me alojó en su casa en Larciano (Pistoia). Era la primera monja que conocía personalmente y derrumbó de una mis prejuicios. Mujer acogedora, luchadora y llena de amor.
A ella le dedico estas imágenes tomadas entre Larciano, Lamporeccio, Vinci, Pistoia y Florencia.